La era de los Signos y las Señales

Los primeros homínidos eran incapaces de hablar, por lo que se comunicaban mediante la combinación de distintos sonidos y gestos; los cuales utilizaban para transmitir mensajes básicos durante las expediciones de caza y exploración, esta forma de comunicación era básica, pero esencial para la supervivencia grupal, pues permitía comunicar sobre peligros, inconvenientes y planes; esto nos permitió unirnos y formar grupos cada vez más grandes, la cacería se volvió mucho más simple y eficaz, pues los cazadores podían idear nuevos métodos para capturar animales grandes. Lamentablemente, esta forma de comunicación era muy limitada, pues los primeros homínidos tan solo podían emitir ciertos gruñidos y hacer ciertos movimientos, lo cual no permitía una gran variedad de combinaciones, por lo que este lenguaje se utilizó de una forma muy exclusiva.

Sin embargo, el lenguaje de signos y señales ha logrado sobrevivir hasta nuestros días, debido a su naturaleza simple y uso instintivo, es por eso que al sufrir algún daño, nuestra primera reacción es un gritar del dolor, pues lo hacemos desde hace millones de años como una forma de defendernos contra nuestro agresor (incluso cuando no existe un agresor), además de comunicar a otros miembros del grupo del peligro. "El enlace entre el estímulo y la respuesta funciona como una manera de hacer saber a los demás acerca del peligro. Pero también parece servir como una forma de intimidar a un atacante." (Cunningham, 2012).

Eventualmente, los seres humanos evolucionamos, nuestra caja torácica se amplió y nuestra laringe subió; esta serie de mutaciones daría origen a una nueva forma de comunicarnos, una forma mucho más compleja, gracias a la cual inició la sociedad tal y como la conocemos.

Referencias:

Cunningham, J. (13 de Marzo de 2012). Why do we scream out in pain? Obtenido de Science and technology Journal: https://scienceandtechnologyjournal.wordpress.com/2012/03/13/why-do-we-scream-out-in-pain/