La era de la imprenta: Cuestionando las viejas ideas

La escritura se popularizó en occidente, se empezaron a escribir varios textos; desde valiosísimos relatos históricos, hasta épicas leyendas sobre los grandes héroes de tierras ficticias. Los monjes que vivían aislados en los conventos eran los encargados de llevar a cabo la ardua labor de transcribir los textos antiguos y preservarlos para el futuro (o por el bien de la iglesia). Pero todo eso cambió cuando a mediados del siglo XV, Johannes Gutenberg desarrolló la imprenta, un instrumento que consistía de caracteres móviles que se podían ordenar para crear un texto, este maravilloso invento revolucionó la forma de escribir, reduciendo el tiempo de trabajo de los monjes de varios años a tan solo algunos meses.
La imprenta jugó también un rol fundamental en la divulgación de nuevas ideas, las cuales atacaban a las tradiciones más antiguas y proponían un cambio radical en la mentalidad popular; una de las personas que divulgó ideas así fue Martín Lutero, un monje católico que se dio cuenta de la corrupción de la iglesia, por lo que creó un manifiesto en el que proponía una reforma radical del cristianismo, además de imprimir varias copias de la biblia, que él mismo había traducido al alemán en un intento por mostrarle la verdad a la gente; lamentablemente, la mayoría de los alemanes eran analfabetos, por lo que la educación se vio dificultada, pero esto no evitó que Lutero gane un enorme apoyo por parte de gente de todas las clases sociales.
Años después de la invención de la imprenta apareció el periódico, un folleto en el que se discuten los temas de actualidad, el periódico fue una herramienta importante de masificación del conocimiento entre la gente de clase trabajadora.
El primer periódico del Ecuador se publicó bajo el nombre de "Primicias de la cultura de Quito", escrito por el gran pensador Eugenio Espejo, como una forma de transmitir sus ideas (tanto revolucionarias como científicas), y como un acto de liberación en contra de la corona española, la cuál había creado varias leyes que limitaban la circulación de ideas consideradas "peligrosas". El periódico tan solo tuvo 7 ejemplares, pero su influencia cambió a nuestro país y hoy no seríamos libres del yugo español de no ser por las ideas revolucionarias de grandes personas como Espejo.